📸 Así fueron los Talleres de Viticultura Regenerativa septiembre 2025 🍇
- Iris Gil Vera
- 1 oct
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días
Durante el pasado mes de septiembre, en la Granja Experimental de Pozo Negro, organizamos desde la Asociación para el Desarrollo Rural GDR Maxorata dos talleres de Viticultura Regenerativa, impartidos por Eduardo Fránquiz, y realizados en colaboración con la Asociación de Viticultores de Fuerteventura «Majuelo», socios de GDR Maxorata. El primer taller tuvo lugar del 10 al 12 de septiembre, y el segundo del 30 de septiembre al 2 de octubre.

Estas dos formaciones constituyeron una magnífica oportunidad para que viticultores de la isla y personas interesadas en el sector profundizaran en una visión renovada de los viñedos: entender el suelo como un organismo vivo, reconocer sus componentes microbiológicos, y descubrir cómo mantener su equilibrio natural para obtener plantaciones más sanas y resilientes sin depender del uso de productos químicos o pesticidas. Se abordaron técnicas de regeneración del terreno, fomento de la biodiversidad en la parcela, mejora de la estructura del suelo y optimización del agua, un recurso cada vez más valioso en nuestra isla.
La viticultura regenerativa propone devolver la vitalidad al suelo, generar una comunidad microbiana activa, y lograr un sistema vitícola más armado frente a retos como la sequía, el estrés térmico o las plagas que en un entorno insular como el de Fuerteventura pueden tener efectos especialmente agudos. En ese sentido, se puso de manifiesto cómo un suelo orgánico, equilibrado y vivo es la mejor defensa de un viñedo frente a amenazas cada vez más latentes, como la filoxera.
La filoxera de la vid —un insecto parásito de la vid, conocido desde el siglo XIX por haber arrasado gran parte de los viñedos europeos— está ya presente en Canarias, lo que ha encendido las alarmas del sector vitivinícola del archipiélago. Esta plaga ataca principalmente las raíces y a veces también las hojas de la vid, provocando que la planta enferme gravemente o muera si no se controla. Hasta hace poco, Canarias se había beneficiado de un estatus libre de filoxera, lo cual permitía la plantación de viñas sobre pie franco y era un factor de singularidad vitícola del archipiélago. Con la detección de focos en Tenerife, se han activado protocolos de inspección, prohibiciones de movimiento de material vegetal de vid, y un refuerzo de la vigilancia fitosanitaria. En este contexto, los talleres cobraron aún más relevancia: regenerar suelos y sistemas vitícolas es una estrategia preventiva potente frente a este tipo de amenazas.
Los asistentes a los talleres mostraron gran satisfacción y motivación. Muchos comentaron que aprender a cuidar el suelo, aprovechar mejor el agua disponible y construir viñedos más resilientes les aporta no sólo herramientas técnicas, sino también esperanza para el futuro del sector vitivinícola en Fuerteventura. Queremos agradecer especialmente a Eduardo Fránquiz por su profesionalidad, cercanía y pasión al compartir sus conocimientos, y a la Asociación Majuelo por su compromiso constante con la mejora de la viticultura majorera.
Desde GDR Maxorata reafirmamos nuestro compromiso con la formación, la cooperación entre entidades y la innovación en el sector primario de nuestra isla. En especial en un cultivo tan emblemático como la vid, que conecta tradición, paisaje, identidad local y sostenibilidad ambiental. Confiamos en que estos talleres sean un paso más hacia un modelo vitícola regenerativo, sólido y con futuro en Fuerteventura.




















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